Los Tejos
Dificultades para el empleo

14/08/2022

Hay una realidad que muchos trabajadores y empresas conocen y bien y padecen de sus consecuencias y es la localidad donde se busca o se ofrece empleo y esto se va agravando a medida que se escala en la profesión o titulación.

Si descartamos las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y todas las que superan los 200.000 habitantes, muchos desempleados con altas cualificaciones y grandes o medianas empresas que buscan estos perfiles, lo tienen difícil para lograr su objetivo cuando se vive en una localidad de 20.000 habitantes o menos.

Aunque este problema para las personas altamente cualificadas, que están dispuestas y lo hacen, a desplazarse a vivir en las ciudades con las ofertas de empleo que encajan con su perfil, no todos se lo pueden permitir ni están dispuestas a dar ese paso tan importante en la vida.

Por la misma situación pasan muchas pequeñas empresas y autónomos a los que les cuesta cubrir un puesto de trabajo porque en su localidad de 10.000 habitantes, no hay disponible ningún profesional en acorde al perfil solicitado.

Al problema del desplazamiento para emprender una carrera profesional en Madrid o Barcelona y a 400 km de su domicilio habitual, se suma la dificultad del alojamiento y coste, que también formará parte de los elementos a tener en cuenta a la hora de “emigrar a la gran ciudad”.

No estaría de más que la administración tuviera en cuenta este parámetro a la hora de diseñar ayudas para los desempleados teniendo en cuenta la distancia entre el domicilio de un nuevo contrato de trabajo y el domicilio habitual del desempleado.

Si por una parte muchas autonomías ya hacen su parte de trabajo, incentivando con ayudas a las empresas para su instalación en las comarcas, le corresponde al estado hacer lo mismo con los trabajadores.

También es otro “grano de arena” para por lo menos parar la “sangría” que se está produciendo y provocando la “España vaciada”, pero para todo ello habría que tener una voluntad política o por lo menos ocuparse de los verdaderos problemas cotidianos por los que pasan muchos ciudadanos.

Y ya no estamos hablando de emigrar como hizo la generación pasada sino simplemente facilitar el trabajo a tantas gentes y pequeños negocios que de vez en cuando les vendría bien un pequeño incentivo para sobrellevar las dificultades y seguir creando trabajo y riqueza.

Los jóvenes en este asunto se llevan la peor parte porque una vez que acaben la carrera de derecho, de informática, de ingeniería o de cualquier otra altamente cualificada, como la va a poner en práctica y ejercer su profesión si está viviendo en Illán De Vacas, en Salcedillo, en Balconchán. o en Villarmentero De Campos.

Claro que la vida no siempre es fácil y es un recorrido por el que se sorteado las dificultades pero en lugar de centrar todas las ayudas en el desempleo no estría de más incentivarlo y nos referimos al trabajador porque a las empresas, aunque nunca sobran, ya tienen una via de incentivos basada principalmente en la edad.