Los Tejos
El empleo en la tormenta perfecta

09/08/2022

El precio del petróleo casi siempre ha sido un indicador del comportamiento de la economía a nivel global y acabamos de ver como en los últimos meses la ha marcado claramente llevando algunos paises a la recesión y otros están a punto de entrar.

Esto causa ralentización de la economía y por lo tanto bajada de precios, que, aunque es lo que se persigue no se quiere a este precio sino a una normalización que no produzca el desempleo con el cierre de empresas.

Los precios marcan la pauta de una economía regulada por el propio mercado pero que es muy sensible a cualquier factor que lo pueda distorsionar y más cuando hay un conflicto bélico que condiciona los carburantes.

En una economía “normalizada” no hay conflictos que afecten a nuestra sociedad mas allá de la sensibilidad y apoyo por quienes la sufren, no hay cierres de fábricas de proveedores por centenares (china), no hay desequilibrios en el transporte mundial, eso hace que todo funcione con normalidad.

Pero el empleo es muy sensible a todo aquello que afecte a las empresas por muy ligero que sea el desajuste e incluso un mal índice de confianza, puede poner en marcha la máquina del desempleo que no depende del gobierno sino de las empresas, aunque estas se desenvuelven entre las normas del gobierno.

En resumen, si los precios suben el desempleo se dispara (por la falta de consumo), si los precios bajan, el desempleo se dispara (por el cierre de empresas)