Los Tejos
El empleo a la vuelta del verano

11/08/2022

Estas vacaciones están siendo marcadas, además de las olas de calor con incendios y el ruido de las bombas no tan lejos de nuestro país, por un índice de confianza a la baja y con datos que a diario nos transmiten los medios de comunicación y que dan lugar por lo menos a gastar e invertir (los que pueden) con una cierta prudencia y moderación.

Pero el tiempo avanza inexorablemente hacia el fin del verano, el fin de la temporada, el fin de muchos contratos de trabajo en todo el sector de la hostelería, agricultura y servicios de temporada.

Y aunque van apareciendo algunos datos positivos (precio del petróleo, inflación en los EEUU) serían bienvenidos algunos datos en clave nacional que le de la vuelta al índice de confianza o por lo menos no se siga degradando, porque si ya el otoño en España nunca fue bueno para el empleo, este puede ser particularmente “duro” si la inflación no se modera, porque muchas familias ya están agotando sus ahorros y el crédito al consumo (pago de compromisos) se está disparando.

Habrá que tener voluntad política con las ayudas a los más desfavorecidos donde también está muchos jubilados con pensiones muy modestas, pero parece que ellos no tienen que hacer frente a la cesta de la compra ni tienen que pagar facturas de la luz y gas. Parecen los grandes olvidados como si una revalorización anual (simbólica) lo solucionara todo y vivieran en un estado de felicidad al margen de las penurias de gran parte de la sociedad.

Sería deseable que las próximas medidas pera apoyar a quienes más lo necesitan, sean más efectivas que psicológicas como es el caso de los contratos de trabajo fijos-discontinuos, porque muchos pensaron que eso les daría una estabilidad y podrían afrontar el futuro con más solvencia, pero esto está muy lejos de la realidad tal y como nuestro sistema considera la estabilidad.

Un trabajador fijo-discontinuo, por no poder no podrá ni alquilar una vivienda porque los propietarios quieren garantías (contrato fijo, nómina, avales, fianzas,) y mucho menos financiar la compra de una bicicleta porque el sistema financiero no entiende de fijo-discontinuo, sus garantías tienen que ser fiables basadas en el pasado, presente y futuro profesional del cliente y si no hay la seguridad que marca el sistema, no hay bicicleta.

Y cuando un fijo-discontinuo interrumpe su contrato, es cierto que tiene una cierta seguridad de que le vuelvan a contratar tal y como marca la ley (si la empresa lo necesita) entretanto está el paro, ¿pero no estaba antes?

Sería deseable que la coyuntura actual mejorase en muchos elementos distorsionadores que tenemos en este momento, bajaran los suministros, bajaran los precios, aumentara el consumo, se relanzara la actividad, todo ello es motor de creación de empleo, pero mientras eso llega, habrá que volcarse en ayudas efectivas para los más desfavorecidos.

Posiblemente sea a finales de octubre cuando se pueda tener una fotografía de como acabaremos 2022 y también de como se presentará el siguiente año, porque como son muchas las incógnitas, va a ser complicado hacer ciertos planes a largo plazo y tendremos que acostumbrarnos como en la actualidad al corto plazo que es con el que nos toca vivir en estos últimos 12 meses