Los Tejos
Salario mínimo

16/08/2022

¿Puede soportar la economía española otra subida del salario mínimo este año 2022 para afrontar el 2023 con una mejora salarial que se acerque un poco más a los principales paises de Europa?

La respuesta está en la propia situación actual por la que están pasando los trabajadores con la cesta de la compra y con las empresas con sus costes de energía y materias primas. Donde todo se ha disparado, pero no se ha producido una hecatombe, aunque en los meses venideros pudieran ser aún más difíciles.

Y aunque el propio mercado ´llevará a la economía a una regularización natural con cierres y despidos, la economía aguantará porque ante la falta de demanda, los precios bajarán como ya lo está haciendo el petróleo y poco a poco la economía se normalizara, aunque posiblemente en el plazo de 1 o 2 años.

Y si en este contexto, las microempresas que representan el 94,5 % del empresariado con una plantilla media de 6 trabajadores, se viera ante la situación de afrontar una subida salarial del 10%, ¿provocaría esto una avalancha de cierres o un parón total de la contratación?

Esta PYME que tomamos como ejemplo, en su plantilla pudiera tener el 50% cobrando en salario mínimo, lo que afectaría a 3 trabajadores que con una subida de 10% le supondría a la empresa un coste de 420€ con cargas.

¿Esta PYME con 6 trabajadores no puede soportar un coste adicional mensual de 420€?

Si fuera así, el pronostico es que la empresa no está en unas condiciones “normales” en el mercado y sus “males” no están anclados en los salarios, sino que las causas habría que buscarlas en otras zonas dentro del proceso productivo de la empresa.

Lo que puede producir es un saneamiento de la sociedad productiva con el cierre de las empresas al “borde de la quiebra” y una mejora de las empresas más competitivas con el consiguiente aumento de platilla, lo que se puede llamar una reorganización del mercado.

Por otra parte, la subida salarial puede incitar más a una parte de los desempleados que con las ayudas recibidas, hacen cálculos para ver si con los gastos que les provoca el desplazamiento al trabajo, les es más interesante económicamente hablando el aceptar un trabajo con el salario mínimo actual o seguir recibiendo las ayudas que en muchas ocasiones se acercan a los 800€.

La conclusión es que una subida del salario mínimo tiene más ventajas que desventajas porque puede sanear el mercado empresarial y puede incentivar el empleo, sin olvidar el gran alivio que representa la subida para 400.000 personas que están en una situación precaria.

Para saber si esta situación se producirá y veremos este aumento del salario mínimo, más que mirar a los políticos que nos gobiernan, habría que mirar hacia el calendario electoral que es quien marca el rumbo de muchas decisiones que se toman, y en este sentido el calendario está a favor de la clase menos favorecida con tres procesos electorales en los próximos meses y con dinero en la caja del estado (5.000 millones extra por la subida del IPC) para “mejorar la vida de la gente”